Y los ganadores de la ‘I Gala Espárrago Chef’ de Huetor Tájar son…
Huétor Tajar acogió el 22 de abril la final del primer certamen gastronómico “I Gala Espárrago Chef”, organizado por el chef Luis Henestrosa y el Consejo Regulador del Espárrago de Huétor Tájar con el objetivo de promocionar y conocer de cerca el espárrago triguero con I.G.P. (Indicación Geográfica Protegida). Cada uno de los participantes tuvo que realizar dos platos con espárrago de Huétor Tájar, en un tiempo limitado y ante un centenar de asistentes.
El primer premio fue a parar a manos de Tomás Rueda López, cocinero del Restaurante Almocadén, de Alcaudete, Jaen; en segundo lugar, Juan Manuel Gómez Melo, cocinero del Restaurante Coso, de Granada; y cerrando el podio, Pepi Gámiz Gómez, aficionada y profesional de la cocina, Huétor Tájar. Con el espárrago IGP granadino por excelencia, los concursantes improvisaron un primer plato con trucha y un segundo con oveja lojeña, productos de la comarca del Poniente de nuestra provincia y revelados por la organización al comienzo de la noche.
También hubo espacio en los fogones, las mesas y los estómagos para otros productos de Granada, como el cordero lojeño, Vinos Pago Almaraes, Aceites Sierra Sur, Queso de Montefrío, Croquetas de Cárnicas Genil, Encurtidos Vega Toro, Lanjarón, Jamón por el cortador, “Nico García”, etc.
El nivel de la competición fue alto, y el del jurado, cuando menos, a la misma altura. Jesús Bracero (presidente de la Asociación Cocineros 4.0), el televisivo Nacho Saiz (profesor de cocina en Huelva), Julián Lucena (cocinero del Restaurante Cortijo de Tajar y especialista en espárrago) y José María Gijón (cocinero del Restaurante Llano Piña, de Loja, incluido en la Guía Michelín desde 2009) compusieron el elenco de lujo en esta velada irrepetible.
El evento se aprovechó como punto de encuentro entre profesionales de distintas áreas del sector, restaurantes, productores, hosteleros, prensa, empresas de imagen y marketing agroalimentario, instituciones, etc., quienes pudieron exponer ante el público asistente las peculiaridades de sus productos y servicios. No faltó el diálogo y, desde luego, tampoco más de un acuerdo.